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Sunday, December 5, 2010

Manifestantes desnudos simulan una matanza de animales en Barcelona

BARCELONA — Unos cincuenta defensores de los animales se manifestaron este domingo acostándose totalmente desnudos en una plaza de Barcelona para denunciar las "crueldades" infligidas a los animales cuyas pieles son utilizadas para fabricar prendas.

"¿Cuántas vidas por un abrigo?", preguntaba una pancarta de una joven tendida entre los manifestantes en la plaza de Sant Jaume, en el centro histórico de Barcelona.

Los que yacían sobre el suelo estaban embadurnados con pintura roja que simulaba sangre, representando simbólicamente los restos de animales muertos para fabricar abrigos de piel.

"La gente sensible a los sufrimientos de los animales ve las prendas de piel como actos de crueldad y dolor, no como objetos de lujo. Los animales necesitan sus pieles, nosotros no", explicó Leticia Olivares, portavoz del grupo internacional de defensa de los animales AnimaNaturalis, que organiza la manifestación.

Millones de zorros, visones, nutrias, castores, linces y otras especies son criadas en cautiverio, en pequeñas cajas, o capturados y muertos en condiciones muy crueles, como ahogándolos o electrocutándolos, para fabricar abrigos de piel, afirmó el grupo.

España, así como Grecia, Alemania e Italia son importantes peleteros, según AnimaNaturalis. En España, las granjas de cría de animales cuya piel se utiliza para fabricar prendas están por lo regular en el norte, y la industria de la peletería se encuentra implantada en Cataluña.

10 DE DICIEMBRE. DÍA INTERNACIONAL DEL DERECHO DE LOS ANIMALES.


La crueldad que se practica con los animales, al igual que la crueldad que se comete contra las personas, tiene el mismo sentido para los que la padecen: el dolor incomprensible. Y el mismo origen: la misma crueldad.
El próximo domingo 12 de diciembre y con motivo del Día Internacional del Derecho de los Animales, Ecologistas en Acción-Plasencia llevará a cabo una serie de actividades en la Plaza Mayor de la localidad con el objeto de concienciar a la sociedad sobre la sensibilidad animal y el respeto a la naturaleza.


Los actos darán comienzo a las 11 horas con la presentación de un Stand informativo donde se ilustra la historia de sufrimiento de Artik, el husky siberiano que a manos de quienes correspondía su protección sufrió brutales maltratos. Así mismo se llevará a cabo un mini Taller de Educación Canina, donde se darán a conocer las habilidades básicas para hacer comprender, y comprender, a los canes y las normas elementales para desarrollar una relación respetuosa. Finalmente, a las 12 horas se convoca a una concentración en el mismo lugar para manifestar la repulsa por el maltrato animal.


Aunque la ley establece normas destinadas a conocer, proteger y respetar a los animales, como seres vivos y parte de la misma naturaleza común con el fin de darles un trato adecuado y evitarles sufrimientos innecesarios, la costumbre se empeña, no pocas veces, en devolvernos la peor imagen de la naturaleza humana: la crueldad a la que se somete a los más débiles. Es necesario tomar conciencia de que el maltrato a los animales es un estímulo, y una alerta temprana, para el desarrollo de otro tipo de comportamientos indeseables. Por ello es tarea de toda la sociedad la de promover procesos educativos que trasmitan el sentido de respeto y protección a los animales, como seres vivientes y sensibles que forman parte de nuestra misma naturaleza. Desarrollar programas educativos donde se formen niños sensibles con la naturaleza y los animales; con el propósito de contribuir a formar hombres de bien y muy seguramente dueños de mascotas responsables y protectores de la naturaleza…


También y dadas las fechas navideñas, Ecologistas en Acción recuerda que “Un animal no es un juguete”, ante la avalancha de adquisición de mascotas como regalo de navidad, de las que un amplio porcentaje acaban siendo abandonadas. Así mismo conviene recordar los diferentes problemas que está provocando la “moda” de adquirir animales exóticos como mascotas, por lo que animamos a no comprar este tipo de animales, como arañas, reptiles, loros y otras aves exóticas así como animales silvestres no exóticos (perdices, jilgueros).
Y si de verdad quieres contribuir a paliar la crueldad contra los animales, puedes adoptar un mascota (perro, gato…) procedente de un refugio de animales abandonados. Antes de su repulsa es el mejor gesto contra el maltrato.

Gracias a EXTREMADURAPROGRESISTA

La extinción de especies aumenta la aparición de enfermedades infecciosas


La desaparición de todo tipo de especies, desde bacterias hasta mamíferos, supone una amenaza a la salud humana, ya que eleva la aparición y transmisión de enfermedades infecciosas, según un estudio divulgado ayer por la revista Nature.
Proteger la biodiversidad es más que luchar por el medioambiente, ya que una rica variedad de especies animales y vegetales en los ecosistemas ayuda a prevenir enfermedades infecciosas, según detalla el estudio, realizado por expertos de las universidades de Princeton (Nueva Jersey) y Cornell (Nueva York), así como el neoyorquino Bard College.
El trabajo de esos científicos, titulado "Impacto de la biodiversidad en la aparición y transmisión de enfermedades infecciosas", revela una conexión directa entre ambos factores, al apuntar que la pérdida de especies en ecosistemas como bosques y selvas se traduce en un aumento de los organismos patógenos.
Los expertos explican que los animales, plantas y microbios que tienden a desaparecer cuando se destruye la biodiversidad suelen ser aquellos que amortiguan la transmisión de enfermedades infecciosas como el virus del Nilo, la enfermedad de Lyme o el hantavirus.
"Conocíamos casos específicos en los que un declive de la biodiversidad aumentaba la incidencia de las enfermedades, pero hemos descubierto que ese patrón es mucho más general. Ese retroceso incrementa la transmisión de una amplia gama de sistemas infecciosos", indicó Felicia Keesing, experta ecologista en el Bard College de Nueva York y una de los autoras del estudio.
El trabajo demuestra que ese patrón sirve para diferentes tipos de entes infecciosos, como virus, bacterias y hongos, y para una amplia gama de organismos que los acogen, ya se trate de humanos, animales o plantas.
"Mientras desaparecen las especies, las tasas de transmisión de enfermedades se pueden acelerar. Si se protege la biodiversidad, se puede reducir la incidencia de gérmenes patógenos establecidos", señaló por su parte la profesora Drew Harvell, experta en ecología y biología evolutiva en la Universidad de Cornell a través de un comunicado.
Los autores del estudio insisten en que, en casos como la enfermedad de Lyme, que puede transmitirse a los humanos mediante las garrapatas que portan ciertos animales, su incidencia es mayor en ecosistemas en los que se ha reducido la biodiversidad.
Aseguran, por ejemplo, que en lugares en los que hay comunidades intactas de zarigüeyas, la tasa de transmisión de esa enfermedad a humanos se reduce, debido a que las garrapatas no son capaces de sobrevivir en esos animales. Si la presencia de esos mamíferos merma, aumenta la posibilidad de contagio.
El estudio también demuestra que ese efecto protector de diferentes especies es más claro en la tierra que en los océanos, ya que en ellos se produce "una nueva ecuación en lo que se refiere a la transmisión de enfermedades, el cambio climático y la biodiversidad", según Harvell.
"Los brotes de enfermedades se están acelerando gracias al calentamiento climático y esto ocurre cuando aún no conocemos los enlaces directos en la cadena de transmisión de las enfermedades", aseguró la experta de Cornell.
En el trabajo de estos científicos y expertos se realiza además un llamamiento a las autoridades para que lleven a cabo un seguimiento "más riguroso" de las áreas en las que hay un gran número de animales domesticados o bien criados en granjas, ya sean de tierra o marinas.
"Eso reduciría la capacidad de las enfermedades infecciosas de saltar de los animales en hábitats salvajes a los domésticos y después a los humanos", señaló por su parte Andrew Dobson, profesor en la Universidad de Princeton.

Gracias al ESPECTADOR