El precio por tonelada divide por tres al del carbón o la hulla y sus emisiones de CO2 son muy inferiores a las que liberan otras fuentes de energía similares
La empresa Proambiente cree haber dado con la piedra filosofal. El director de la firma, Rufino Montero, presentó un producto ecológico, extraído de los residuos sólidos que llegan a la planta que, en opinión de los técnicos e ingenieros, podría acabar con buena parte de los combustibles fósiles, tan contaminantes para el medio ambiente por sus enormes emisiones de CO2 a la atmósfera.
Dos años de investigación y 3,1 millones de euros en inversión es lo que ha costado a los ingenieros de Proambiente lograr su Combustible Derivado de Residuos (CDR), aunque en lenguaje comercial lo han bautizado como 'Blending', que traducido al español significa 'mezcla'. Y eso es exactamente el producto que ayer presentaron los técnicos en las instalaciones del empresario Ángel Fenoll; un combustible que aseguraron «será alternativo y sustituto de los derivados del petróleo y de otros combustibles fósiles», indicaron, conformado por una mixtura de plasticos, telas y otros materiales que tras pasar por una trituradora salen en forma de papelillos de feria a las tolvas. Posteriormente se compactan y se desecan para ser transportados con menor volumen de la carga.
Aseguran los ingenieros que el 'Blending' supera la capacidad calórica de otros similares al alcanzar entre 4.500 y 5.000 kilocalorías durante su proceso de combustión.
Los ingenieros revelaron, además, que hasta ahora la tecnología en la planta de Proambiente permitía reciclar un 78 por cien de los residuos que recibían, por lo que el 22% restante había que depositarlo en los vasos del propio vertedero, bajo tierra. El Combustible derivado de Residuos ha permitido reducir hasta el 4% la cantidad de vertidos que se almacenan bajo tierra, un dato que sorprendió especialmente a la delegación de alcaldes y representantes de otros municipios socialistas que ayer visitaron las instalaciones. Un recorrido al que no acudió el diputado provincial del PSOE, Antonio Amorós, pese a estar también invitado.
Un 66% más barato
El precio de comercialización al que sale este nuevo combustible de carácter ecológico, según la dirección de la empresa, es un tercio del precio que las compañías pagan ahora por el carbón, que ronda los 90 euros la tonelada, mientras que en el caso del 'Blending' no supera los 30. Así, el principal cliente del CDR son las compañías cementeras, centrales térmicas o las plantas de calefacción. Del mismo modo, los responsables de este combustible de carácter verde indicaron que los destinatarios ahorran en torno a un 66% en los costes de compra, a los que habría que añadir «importante rebaja en los impuestos por la reducción de la emisión de gases contaminantes a la atmósfera», matizaron los ingenieros.
La última etapa del recorrido por la tecnología ecológica de Proambiente llevó a sus visitantes hasta la planta de generación eléctrica, situada en la parte alta de las instalaciones. Allí, el representante de la empresa Energía Sur Europa, Christopher Eden, informó acerca del proceso de obtención de electricidad a partir del gas metano procedente de los vasos de residuos del propio vertedero.
La empresa del controvertido empresario oriolano Ángel Fenoll se inició en este proceso en el año 2001, hace pocas semanas inauguró un nuevo motor extractor del gas que permite a la compañía genera hasta 1,7 megavatios a la hora, a través de los que destruyen 6.000 toneladas de metano al año, o lo que es lo mismo unas 126.000 toneladas de CO2 que no llegan a la atmósfera. A estas cifras habría que añadir que el metano es un gas que tarda en degradarse entre 100 y 200 años, con lo que los beneficios «son más que evidentes», señaló Eden.
Esta energía eléctrica que generan se comercializa con distintas compañías sirve para abastecer entre 3.000 y 4.000 viviendas al año.
Gracias a LAVERDAD.ES
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